Las cinco rutas clásicas del Camino de Santiago

El Camino de Santiago de Compostela es una de esas rutas legendarias que todo el mundo sueña con hacer al menos una vez en la vida, ya sean creyentes cristianos o simples caminantes. Es una experiencia íntima que empuja a enfrentarse a la fatiga física y mental, con la soledad siempre acechando en medio de tierras desconocidas y aisladas.
El Camino de Santiago saca lo mejor de los caminantes, les lleva a descubrir su valentía y su espíritu de adaptación, tal y como hicieron los antiguos peregrinos que recorrieron este camino para llegar a la tumba del Apóstol Santiago. Cuenta la leyenda que fue el peregrino Pelagio quien descubrió el lugar de enterramiento en el siglo IX, después de que se le apareciera una estrella en el monte Libredòn, donde más tarde se erigiría la monumental Catedral de Santiago de Compostela.
Hay que prepararse psicológica y físicamente antes de emprender este camino, teniendo cuidado de seguir siempre las señales amarillas a lo largo de la carretera, caracterizada por el añadido de la famosa concha. Los albergues son los alojamientos donde los caminantes descansan y pernoctan y donde recibirán los sellos que se colocarán en la Credencial del Peregrino para obtener la Compostela en la Oficina del Peregrino de Santiago.
Hay muchas rutas a Santiago de Compostela, entre ellas cinco rutas clásicas que destacan por su encanto e interés histórico.

Camino Francés

El Camino Francés es la ruta más clásica hacia Santiago de Compostela y discurre a lo largo de 780 km entre el valle del Ebro, las cumbres de los Pirineos, los viñedos de las sierras riojanas y Galicia. También conocida como Ruta Interior, es una ruta excelentemente señalizada, muy transitada y llena de albergues, por lo que es muy fácil compartir esta fantástica experiencia con otros caminantes.
Parte de Sanit Jean Pied de Port y atraviesa lugares de gran belleza e importancia, llegando hasta Finisterre, el punto más occidental de España, a unos 90 km de Santiago de Compostela.
A lo largo del Camino Francés se encuentran joyas como el Real Colegiata de Roncesvalles del siglo XIII, el puente románico Puente de la Reina del siglo XI en el valle del IIzabbe, en el corazón de Navarra, y sobre todo el Monasterios de San Millán de Suso e Yuos declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la primera de las cuales se remonta al siglo VI. Los otros lugares Patrimonio de la Humanidad que se encuentran a lo largo del Camino Francés son la Catedral de Burgos y los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, donde se han encontrado los restos de homínidos más antiguos del planeta.

Camino Portugués

La ruta portuguesa es, de las que forman parte del Camino de Santiago de Compostela, quizá la más auténtica, poco señalizada y con pocos albergues a lo largo del recorrido. Es posible partir de Lisboa, con una distancia de 630 km, o de Oporto, que se encuentra a 237 km de Santiago de Compostela. Esta ruta es espectacular desde el punto de vista paisajístico, ya que bordea en parte el océano con sus escarpados acantilados modelados por las olas y sus remotas playas, para continuar después hacia el interior.
A lo largo del Camino Portugués pasamos por ciudades como Coimbra, famosa por su Universidad fundada en 1290 y la Biblioteca Joanina, que conserva miles de volúmenes y manuscritos medievales. También hay que visitar la Capela Sao Miguel, decorada con azulejos, y la Igresia de Santa Cruz, de estilo manuelito.
Desde Coimbra se pasa por Barcelosel lugar donde los restos de Santiago llegaron primero desde Jerusalén y luego a Pontevedraen el corazón de Galicia: aquí es obligada una parada en la Basílica de S. Maria Maggiore, una iglesia gótica del siglo XVI con la estatua del Cristo del Buen Viaje en su interior, muy venerada por quienes emprenden el Camino de Santiago.

Vía de la Plata

La Vía de la Plata es uno de los caminos más solitarios que conducen a los peregrinos y caminantes a Santiago de Compostela: el albergues son muy pocos, los pueblos que atraviesas son pequeños y hay muchos tramos en los que te cuesta encontrar compañía, reviviendo lo que debieron sentir los antiguos peregrinos que recorrían esta ruta.
El recorrido comienza en Sevilla, en el corazón de Andalucía, ciudad famosa por el Real Alcázar y la Torre de la Giralda que flanquea la Catedral. Desde aquí, se atraviesan las regiones de Extremadura y Castilla y León, encontrando pequeñas joyas como Mérida, de la que se pueden admirar antiguos restos romanos, la Alcazaba árabe del siglo X y el emblemático Puente Romano sobre el río Guadiana.
A continuación nos dirigiremos a Salamanca, con su antigua Universidad de 1254, la hermosa Plaza Mayor y la Casa de las Conchas con decenas de conchas de piedra en su fachada.
A su paso por Astorga, la atención se centra en el Palacio Episcopal diseñado por Gaudí, sede del ineludible Museo de los Caminos dedicado al Camino de Santiago.

Camino Español de León

283 kilómetros separan Lèon, cuna del cristianismo español situada en el altiplano de las Mesetas, de Santiago de Compostela. Tras visitar la catedral gótica de la ciudad y admirar sus vidrieras, se puede iniciar este fascinante paseo hacia Astorga, pasando por el monasterio de Santo Toribio, que conserva un trozo de la cruz de Cristo.
A continuación, caminaremos por el paisaje montañoso del Bierzo hasta el Rabanal del Camino, un puesto de avanzada establecido por los templarios en el siglo XII para acoger a los peregrinos.
Pasamos por los viñedos de Villafranca del Bierzo, donde se alza la Iglesia de Santiago, que excepcionalmente ofrece la Indulgencia Plenaria a quienes no pueden completar el Camino de Santiago.
Continuará por la animada localidad de Sarria, luego Melide, donde podrá degustar un excelente pulpo a feira, hasta llegar a su destino.

Camino primitivo

El Camino Primitivo, de 320 kilómetros de longitud, discurre por zonas sin tráfico y con escasa presencia humana. Es la ruta más antigua de toda Galicia, trazada a instancias de Alfonso II el Casto, rey de Asturias, que al parecer fue también el primero en recorrerla. El Camino Primitivo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y comienza en Oviedo, donde es obligada una visita a la Catedral de San Salvador, que alberga lo que se cree que es el sudario colocado sobre el rostro de Cristo Muerto. Después de un sorbo de sidra de Oviedo, iniciamos la caminata hacia Berducedo, en Asturias, y después a Lugo, donde caminamos sobre las murallas de la UNESCO construidas por los romanos entre el III y el IV d.C. Tras admirar el rostro conmovedor de la Virgen de los Ojos en la Catedral de Lugo, nos dirigimos a Melide pasando por el Monasterio de San Salvador de Cornellana del año 1024 y la Colegiata de Santa María la Mayor de Salas del siglo XVI.

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