Viaje a Bután en busca de la Felicidad

Bhutan Felicità Interna Lorda

Existe un lugar en el mundo donde la felicidad se considera más importante que la riqueza material, hasta el punto de que el gobierno la mide mediante una serie de parámetros e interviene si la llamada «Tasa de Felicidad Interior Bruta » no es satisfactoria.
En este artículo, te presentaremos el Reino de Bután.

Amor a la naturaleza y respeto a las tradiciones

Bután es un pequeño reino de 774.000 habitantes encaramado en medio de las cumbresdel Himalaya, entre China e India, gobernado por un Rey Dragón cuyo papel es sobre todo el liderazgo moral y espiritual de la nación. Thimphu es su capital y el principal centro económico del país.
La población es étnicamente diversa, con grupos principales como los ngalop (considerados los butaneses «originales»), los sharchop y los lhotshampa (de origen nepalí).

Sin duda, es un país que fascina por su belleza natural, su cultura y su enfoque único del bienestar y el desarrollo sostenible.
En el Reino de Bután, la vida cotidiana se caracteriza por una fuerte conexión con la naturaleza.
Este pequeño estado es conocido por sus esfuerzos de conservación medioambiental: cerca del 72% del país, por ejemplo, está cubierto de bosques y una parte importante del territorio está designada como parques nacionales y reservas naturales. Bután es también el primer país del mundo con emisiones negativas de carbono.

Un viaje a Bután es una rara oportunidad de sumergirse en una cultura profundamente espiritual influida por el budismo Vajrayana, que es la religión del estado.
Monasterios, templos y fortalezas (dzongs) salpican el paisaje, sirviendo no sólo como centros religiosos sino también como eje de la vida social y administrativa del país.
La población suele vestir ropas tradicionales: el gho para los hombres y el kira para las mujeres, pero la religión no influye demasiado en la vida de la comunidad. En cierto modo, este pequeño reino ha conseguido alcanzar un equilibrio entre espiritualidad y espíritu comunitario.
Los festivales religiosos, conocidos como tsechu, por ejemplo, son coloridas celebraciones que atraen a visitantes de todo el mundo y se caracterizan por bailes de máscaras y rituales sagrados.

Felicidad Nacional Bruta (FNB)

La Felicidad Interior Bruta (FNB) es un concepto único y pionero introducido por el cuarto Rey Dragón de Bután, Jigme Singye Wangchuck, en 1972.
Este enfoque del bienestar nacional va más allá de la medición del progreso económico a través del Producto Interior Bruto (PIB), haciendo hincapié en un enfoque más holístico que tiene en cuenta la felicidad y el bienestar de los ciudadanos.

¿Cómo se mide el Índice de Felicidad? Para medir el nivel de felicidad del pueblo, el gobierno de Bután ha identificado 9 parámetros, llamados dominios en la jerga técnica.
que deben cumplirse siempre mediante el estilo de vida y las opciones políticas del gobierno.
El Índice de Felicidad Interior Bruta se mide mediante un índice que tiene en cuenta los nueve dominios mencionados.
Los datos se recogen mediante encuestas nacionales en las que participan grandes muestras de población, con cuestionarios detallados que abarcan diversos aspectos de la vida cotidiana y el bienestar.

Los Nueve Dominios de la Felicidad Interna Bruta

  1. Bienestar psicológico:
    • Medir la satisfacción general con la vida, las emociones positivas y negativas, y el sentido de espiritualidad y propósito en la vida.
  2. Salud:
    • Evaluación de la salud física y mental, del acceso a los servicios sanitarios y del comportamiento saludable de la población.
  3. Uso del tiempo:
    • Análisis de cómo las personas utilizan su tiempo, equilibrando trabajo, descanso y ocio.
  4. Vitalidad de la Comunidad:
    • Examen de las relaciones sociales, el apoyo comunitario y el sentimiento de pertenencia.
  5. Educación:
    • Acceso y calidad de la educación, alfabetización y oportunidades de aprendizaje permanente.
  6. Diversidad cultural y resiliencia:
    • Preservación de las tradiciones culturales, las lenguas locales y las prácticas religiosas.
  7. Buen gobierno:
    • Eficacia, transparencia y responsabilidad del gobierno, junto con la participación ciudadana en la toma de decisiones.
  8. Nivel de vida:
    • Evaluación de las condiciones económicas, la seguridad financiera y la calidad de vida.
  9. Resiliencia ecológica:
    • Medir la sostenibilidad medioambiental, la gestión de los recursos naturales y la biodiversidad.

Centrado en aspectos económicos, sociales, culturales y medioambientales, el Índice de Felicidad Interior Bruta (FNB) de Bután pretende crear una sociedad más equilibrada y feliz, proporcionando un ejemplo único de cómo puede priorizarse el bienestar en un contexto nacional.
El concepto de FNB ha tenido un impacto significativo no sólo en Bután, sino también a escala internacional. Ha inspirado debates mundiales sobre cómo los gobiernos pueden medir mejor el progreso y el bienestar de sus ciudadanos, yendo más allá de los simples indicadores económicos. Organizaciones internacionales, académicos y políticos se han fijado en el modelo GNH (Índice de Felicidad Interior Bruta de Bután) como fuente de inspiración para desarrollar medidas alternativas del bienestar.

Nido del Tigre y Valle Glaciar

Paro Taktsang (Nido del Tigre) y el valle de Phobjikha son dos de las principales atracciones de Bután, lugares místicos y muy especiales que hay que visitar cuando se llega a este maravilloso país.

El Nido del Tigre es un espectacular monasterio encaramado en un acantilado a 3.120 metros sobre el nivel del mar.
Es uno de los lugares más sagrados de Bután y ofrece unas vistas impresionantes del valle de Paro.

El valle de Phobjikha, en cambio, es un lugar para experimentar el contacto con la naturaleza.
Es un valle glaciar famoso por ser el refugio invernal de las grullas de cuello negro.
Es la zona ideal para el senderismo y la observación de la vida salvaje.

Otros lugares especialmente interesantes son Thimphu ,
l a capital de Bután, que combina modernidad y tradición; el Dzong de Punakha y Bumthang, lugares de gran importancia espiritual aptos para los amantes de la meditación.

Cómo llegar a Bután

Organizar un viaje a Bután no es fácil, pero sin duda es posible si te organizas bien.
El turismo en Bután está estrictamente regulado para preservar la cultura y el medio ambiente. Los visitantes deben viajar con operadores turísticos autorizados y pagar una tarifa diaria que cubre el alojamiento, el transporte, los guías y las comidas.
Este planteamiento garantiza que el turismo tenga un impacto positivo en el país y contribuya al bienestar de sus ciudadanos, de acuerdo con los principios del Crecimiento de la Felicidad Nacional.
Es posible llegar a Bután por aire, gracias alAeropuerto Internacional de Paro (PBH).
Es el único aeropuerto internacional del país y es famoso por ser uno de los más difíciles y espectaculares del mundo, situado en un estrecho valle rodeado de altas montañas.
O por tierra a través de varios puntos de entrada en la frontera con India.

Requisitos de acceso

  • Visto: Todos los visitantes extranjeros, excepto los ciudadanos indios, bangladeshíes y maldivos, necesitan visado para entrar en Bután.
    El visado debe solicitarse a través de un operador turístico autorizado por el gobierno butanés.
  • Paquetes turísticos: Bután tiene una política turística de baja intensidad que consiste en un paquete turístico mínimo diario (a partir de unos 250 USD en temporada alta), que cubre alojamiento, transporte, guía, comidas y una tasa de desarrollo sostenible.

Visitar Bután ofrece una oportunidad única de sumergirse en una cultura profundamente espiritual y explorar algunos de los paisajes más espectaculares del mundo. No es un viaje para todo el mundo, pero es un destino ideal para los amantes del Himalaya y para quienes deseen explorar el concepto de FNB o Tasa de Felicidad Interior Bruta.
Es un lugar especialmente interesante para conocer una cultura muy compleja y diferente de la nuestra.
Como país predominantemente budista, ofrece muchas oportunidades a los interesados en la meditación y la reflexión espiritual.
Los visitantes pueden participar en retiros espirituales y prácticas de meditación en monasterios históricos.
Por último, los butaneses son conocidos por su amabilidad y hospitalidad.
Visitar Bután ofrece la oportunidad de interactuar con un pueblo que vive según los principios de sencillez y armonía con la naturaleza.