Irse a vivir a una isla desierta, viaje a la Isla Sable

isola deserta Sable Island

Sable Island es una isla desierta de Nueva Escocia, Canadá, habitada sólo por caballos salvajes. Un lugar aislado y maravilloso, pero también extraño por la siniestra reputación que lleva consigo. Hoy describimos un viaje increíble a uno de los destinos más especiales del mundo: la isla desierta de Sable Island.

Además, vivir en una isla desierta puede ofrecer una oportunidad extraordinaria para la reflexión personal, el contacto con la naturaleza y el descubrimiento interior. Puede que te encuentres construyendo un refugio, pescando o simplemente disfrutando del silencio y la belleza virgen que te rodea.

Dónde se encuentra la isla desierta de Sable

La isla de Sable es una de las más misteriosas y fascinantes del mundo, situada en el océano Atlántico, a unos 300 km al sureste de la costa de Nueva Escocia, Canadá. Esta isla larga, estrecha y con forma de media luna es famosa por sus dunas de arena, sus caballos salvajes y su excepcional biodiversidad. Es una zona protegida y fue declarada Parque Nacional de Canadá en 2013. La isla se formó por depósitos de arena traídos por la Corriente del Labrador y la Corriente del Golfo, y su existencia se considera temporal desde el punto de vista geológico. Las dunas, que pueden alcanzar los 30 metros de altura, se desplazan constantemente y pueden desaparecer con el tiempo. El perfil de la isla de Sable es cambiante, ya que se remodela constantemente por los fuertes vientos y las olas del océano.

Habitado sólo por caballos salvajes

Quizá el rasgo más emblemático de la isla sean los cerca de 500 caballos salvajes que deambulan libremente. Estos caballos son descendientes de animales llevados allí por los colonos europeos en el siglo XVIII y se han adaptado perfectamente al duro entorno de la isla. Uno de los principales elementos de la atracción turística es la observación de los caballos salvajes. Los visitantes pueden pasear por la isla para observar a estos animales en su hábitat natural. A pesar de las duras condiciones medioambientales, la isla es refugio de numerosas especies animales y vegetales, muchas de ellas únicas. La isla de Sable alberga la mayor colonia de focas grises del mundo y atrae a más de 350.000 focas durante la época de cría. También es una importante estación de paso para miles de aves migratorias.

El cementerio atlántico de los naufragios

La isla de Sable también es conocida como el cementerio del Atlántico debido a los numerosos naufragios que se han producido en sus costas. Se calcula que más de 350 barcos se han hundido en sus aguas poco profundas debido a su peligrosa ubicación y a las fuertes corrientes marinas. Las causas de su peligrosidad para los barcos que cruzan el océano Atlántico son los traicioneros bancos de arena, combinados con frecuentes nieblas y tormentas, que han provocado un gran número de naufragios registrados desde el siglo XVI. La historia de la isla de Sable está impregnada de trágicas historias de naufragios. Estos son sólo algunos de los barcos que encontraron su fin en esta traicionera parte del océano Atlántico. Aunque hoy en día la navegación es más segura gracias a la tecnología moderna, la isla de Sable sigue siendo un testimonio de cómo el océano puede ser tan fascinante como peligroso.

Lista de naufragios conocidos en la Isla de Sable, Nueva Escocia, Canadá

  1. El Delfos (1761)
  2. La Anfitrite (1801)
  3. HMS Delight (1815)
  4. El Malabar (1847)
  5. El Bohemio (1853)
  6. El Escocés (1868)
  7. El húngaro (1860)
  8. La Corbeta Gracie (1903)
  9. El Aldebarán (1905)
  10. La Manhasset (1947)

A lo largo de los siglos se han documentado más de 350 naufragios en las aguas que rodean la isla de Sable, muchos de ellos relacionados con las duras condiciones meteorológicas y las dificultades de navegación de la zona.

Colonia penal, guarida de piratas y finalmente centro de estudios

Entre las muchas almas de la isla de Sable está su reputación de tierra de historias oscuras y fascinantes, que van desde marineros naufragados y convictos confinados hasta piratas y sus incursiones. Aunque hoy en día la isla es más conocida por su naturaleza salvaje y virgen, su pasado histórico ha dejado una huella importante, alimentando el mito de un lugar remoto y peligroso, pero fascinante. Con el paso del tiempo, se construyeron en la isla varias estaciones de rescate para ayudar a los náufragos, y estas estaciones requerían la presencia constante de vigilantes. Estos hombres, y en algunos casos familias enteras, vivían en la isla aislados durante largos periodos, vigilando la costa e interviniendo en caso de naufragio.

Sin embargo, los guardianes de la isla tuvieron que enfrentarse a la soledad, las duras condiciones climáticas y la escasez de recursos.

La isla sólo estaba poblada esporádicamente. Hoy en día, no hay habitantes permanentes, pero está habitada por pequeños grupos de investigadores y guardas del parque que se encargan de la conservación y vigilancia de sus recursos naturales.

Irse a vivir a la isla desierta de Sable

Las mejores oportunidades relacionadas con la Isla Sable se encuentran en los campos de la conservación del medio ambiente, la investigación científica y la meteorología. Si tienes formación académica o una carrera en estos campos, podrías participar en proyectos temporales que se desarrollan en la isla. Las universidades canadienses e internacionales colaboran a menudo con Parks Canada en proyectos de investigación científica. Trabajar con los caballos salvajes de la isla Sable. Los caballos de Sable Island, a menudo llamados caballos salvajes, son una población única de caballos asilvestrados que viven en la isla desde el siglo XVII. Se cree que descienden de caballos traídos por los colonos europeos, probablemente introducidos durante la época colonial o tras naufragios. Estos caballos, que ahora son unos 500, han sobrevivido durante siglos en un entorno duro y casi sin recursos, convirtiéndose en un símbolo de la isla. Contratos estacionales con Parques de Canadá. Aunque son escasas, hay oportunidades de trabajo estacional como guardabosques o investigadores asociados. La gestión de la observación de los caballos salvajes de la isla Sable es una actividad delicada y cuidadosamente regulada por Parks Canada, el organismo responsable de la gestión de la isla. Los caballos de la isla Sable son uno de los rasgos más emblemáticos de este remoto lugar, y su protección es una prioridad para las autoridades.

Cómo llegar a la Isla de Sable en Nueva Escocia, Canadá

La isla de Sable es remota y el acceso es limitado debido a su situación geográfica y a su condición de reserva natural. Hay principalmente dos formas de visitar la isla.

Por avión. La mayoría de los visitantes llegan a la isla de Sable en pequeños vuelos chárter.
Los aviones despegan de Halifax, Nueva Escocia, y aterrizan en una pista sin asfaltar de la isla. No hay vuelos comerciales regulares, por lo que hay que reservar a través de compañías privadas especializadas, que operan vuelos para visitantes autorizados.En barco.
Algunos operadores turísticos organizan viajes en barco a la isla, pero las condiciones meteorológicas y las aguas agitadas hacen que sean menos frecuentes y más difíciles de planificar. Las visitas por mar suelen requerir un barco especialmente equipado, con un capitán experimentado que conozca las trampas de los bancos de arena circundantes.

Visitas guiadas permisos y normas para los visitantes

Hay varias agencias turísticas autorizadas que organizan excursiones para grupos pequeños. Estas excursiones están supervisadas y reguladas por Parques de Canadá para garantizar que los visitantes no dañen el medio ambiente ni molesten a la fauna local, como los famosos caballos salvajes. En conclusión, como parque nacional y reserva natural protegida bajo la gestión de Parques de Canadá, hay que obtener un permiso especial para visitar la isla. Sólo se permite un número limitado de visitantes al año para preservar la integridad medioambiental de la isla.

¿Te ha gustado este artículo sobre la isla desierta de Sable? También puedes leer nuestro artículo sobre la vuelta al mundo de Francis Drake.