Navidad en París: cinco cosas que hacer según la tradición francesa, lugares que visitar, ocio

Organizar la Navidad en París es una oportunidad de oro para vivir plenamente la tradición francesa.

 

Pasar las Navidades en París es un sueño para muchos, porque en esta época mágica del año no faltan los acontecimientos especiales, los mercados, la iluminación ambiental de las calles, los paseos por los bulevares y el Sena, y otras muchas atracciones. Es la época del año en que la ciudad más romántica del mundo brilla más que nunca.

 

Si la Navidad ya es una época mágica de por sí, pasarla en París sólo puede ser una emoción única: mercadillos, iluminación elegante, animaciones de todo tipo para grandes y pequeños, y numerosos lugares que visitar, aún más bellos y evocadores por el acontecimiento. El espíritu navideño parisino se respira intensamente en cada rincón de la ciudad y decidir qué cinco cosas hacer siguiendo la tradición francesa no es nada fácil, pero lo intentaremos.
Así que descubramos juntos cuáles son elaborando una breve lista deideas imprescindibles cuando decida pasar las Navidades en París.

1. Disneyland París: diversión para grandes y pequeños

La encantadora atracción turística que representa Disneyland nunca será tan bella como en Navidad: es uno de los parques de atracciones más grandes y mejor organizados del mundo, del que disfrutan grandes y pequeños todos los años. A lo largo del día habrá desfiles dedicados que recorrerán las calles del parque y mostrarán diversas alegorías navideñas.

Independientemente de la edad, la Navidad es la época perfecta para visitar Disneyland París, porque ofrece espectáculo, magia, ilusión y la oportunidad única de vivir una experiencia así durante esta temporada. Las calles del parque están pobladas por los hechizantes personajes de Disney y animadas por eventos y atracciones decoradas con bolas de Navidad, cintas de colores y guirnaldas.
En Navidad, Disneyland se engalana con el gigantesco árbol de Navidad adornado con luces brillantes y coloridas que dejarán a todos boquiabiertos.

La Navidad en Disneyland París comienza en noviembre y dura hasta después de Reyes.

2. Crucero de Navidad por el Sena

Si ya de por sí el Sena es uno de los lugares más románticos y conocidos de toda la ciudad, realizar un crucero durante el periodo de Navidad o Año Nuevo tiene un carácter mágico y proporciona una experiencia difícil de olvidar.

El crucero por el Sena puede hacerse, por supuesto, durante todo el año, incluso en verano, por la noche y con sabrosas cenas, pero en esta época los cruceros organizan deliciosas fiestas a bordo, especialmente el víspera de año nuevo para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo. En estas ocasiones, se sirve una típica cena parisina de Nochevieja, que incluye un cotillón y un baile, y que se prolonga hasta bien entrada la noche. Basta con cerrar los ojos para imaginar el brillo del Louvre, la gigantesca catedral de Notre Dame y la luminosa Torre Eiffel, todo ello decorado al estilo navideño parisino.

3. Espectáculo de Navidad en el Moulin Rouge

Como todo el mundo sabe, las calles parisinas son maravillosas en sí mismas, pero no son lo único destacado de la ciudad, porque París es conocida sobre todo por muchos lugares antiguos que ofrecen eventos y actividades muy especiales. Uno de los espectáculos más famosos de todos los tiempos tiene lugar en el Moulin Rouge, donde gente de todos los rincones del mundo acude a ver cabaret.

Comprar una entrada para el Moulin Rouge durante el periodo navideño le brinda la oportunidad de asistir a un espectáculo que nunca será tan cautivador como en otras épocas. Una vez más, la organización incluirá en el precio del billete una cena digna de los mejores restaurantes de la ciudad.

Hay que tener en cuenta que las entradas para ver uno de los espectáculos del Moulin Rouge, sobre todo en Navidad, se agotan, por lo que hay que reservarlas con mucha antelación. En caso de que no pueda ir a ver este espectáculo, puede encontrar una alternativa acudiendo a ver otro espectáculo popular: hablamos del Lido Paris Merveilles: puede optar por la entrada normal o por la especial, que incluye cena.

4. Fuera admirando escaparates navideños

La Navidad en París la viven los propios parisinos con gran intensidad, sólo hay que observar con qué cuidado y atención suelen decorar los escaparates de las tiendas, pero también las casas particulares. Especialmente en los últimos años, la decoración navideña de centros comerciales y escaparates está tan cuidada que se ha convertido por sí misma en una atracción para turistas y lugareños.
En esta época del año, uno tiene la oportunidad de pasear por las calles de París sintiéndose de nuevo como un niño, embelesado por los colores, la iluminación y la mágica decoración de cada rincón de la ciudad.

No hay que perderse las Galerías Lafayette, los mayores grandes almacenes de lujo de París, que exhiben por un lado un maravilloso árbol de Navidad y por el otro los escaparates más espectaculares de París: la decoración incluye movimiento y música, lo que provoca en el espectador una sensación hipnótica.

Algunas boutiques parisinas presumen de escaparates equipados con quiméricos artilugios capaces de contar historias y cuentos de hadas para todo tipo de públicos: los de Printemps Haussmann, Le Bon Marché y BHV son imperdibles. Especialmente estas últimas permiten a los niños hacerse una foto junto a Papá Noel.

Tampoco hay que perderse las luces navideñas de toda la ciudad, especialmente las de los Campos Elíseos, la plaza Vendôme, el romántico barrio de Montmartre y Bercy Village.

5. I marchés de Noël de Paris: los mercados navideños de París

Siguiendo la tradición francesa, no hay que perderse los Marchés de Nöel, o mercados navideños, una atracción imprescindible cuando se visita la ciudad de París en Navidad.

Paseando por los mercados, uno se transporta a un mundo mágico, mientras respira los múltiples olores y admira los colores hechizantes.
La tradición de los Marchés de Nöel en París procede de Alsacia: se trata de pequeñas cabañas donde se pueden degustar productos comomarron glacé, crepes, gofres y vino caliente.
Los mercados son sin duda el mejor lugar para comprar regalos de Navidad, adornos, obsequios y mucho más.

Entre los mercadillos navideños parisinos más bonitos se encuentran los de los Campos Elíseos, en Notre Dame, en los Jardines de las Tullerías o en los Campos de Marte, así como otros más pequeños situados en otros barrios parisinos. Uno de los que sin duda hay que ver es el del barrio de Montmartre, compuesto por productos de todo el país y maravillosos puestos de artesanía.